El número de tomas clandestinas detectadas en Hidalgo pasó de 344 a dos mil 121 entre 2016 y 2018, lo que representa un incremento de 600 por ciento, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En 2017, la empresa productiva del Estado registró mil 64 perforaciones a ductos, con lo cual la entidad se colocó en el cuarto lugar nacional; sin embargo, el año pasado ocupó el primero, por encima de Puebla, Guanajuato y Jalisco, con dos mil 72, mil 919 y mil 550 incidencias, respectivamente.
El secretario de Gobierno de Hidalgo, Simón Vargas Aguilar, atribuyó el incremento a las acciones de seguridad que permiten identificar los puntos de extracción. La administración estatal informó que el número de litros decomisados subió de 130 mil en 2016 a un millón 466 mil el año siguiente y a cuatro millones 177 mil en 2018.
El 18 de enero se suscitó el incendio más grave de una toma clandestina, en San Primitivo, Tlahuelilpan, que dejó un saldo de 135 fallecidos, además de ocho personas que continúan en hospitalización, según el reporte más reciente del gobierno del estado.
Además, el año pasado la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) contabilizó al menos 30 enfrentamientos entre policías y grupos de crimen organizados dedicadas al tráfico de hidrocarburo.
Por Oliver García