Comerciantes establecidos de en el centro de la ciudad, así como colonias más próximas a la cabecera lamentaron que, ante la crisis supuesta por la pandemia de SARS – CoV – 2, al menos diez negocios ubicados en la cabecera municipal hayan tenido que bajar sus cortinas al declararse en quiebra.
En entrevista dijeron que entre los afectados se encuentran principalmente restaurantes y giros no esenciales como zapaterías, cuyos comercios ya han sido cerrados en cuatro locales por igual.
“Lamentablemente los compañeros han cerrado por falta de ingresos y sobre todo porque mantenerse abiertos les genera más pérdidas que ganancias”.
Enlistaron que, por ejemplo, ha sido imposible pagar la renta de los locales, que son de 15 o 20 mil pesos, además de los servicios, que denunciaron: “los recibos siguen llegando por iguales cantidades que antes de la pandemia, por lo tanto, son de 78 mil pesos como mínimo”.
Ampliaron que también está el pago de la nómina de empleados y la falta de clientela, puesto que un amplio sector de la ciudadanía tiene miedo de salir y ser contagiado de la mortal Covid 19.
De esta manera, aunque comentaron que las autoridades ya han autorizado la reapertura comercial del comercio por igual, muchos negocios no tienen gente, o no la suficiente, por lo que es lo mismo que mantenerse cerrados.
La falta de recursos, comentaron, se debe a que las personas no tienen dinero, ya sea porque fueron despedidas de las empresas en las que laboraban, les recortaron el sueldo o se dedican también al comercio.
Por Tula de Allende