Alberto Witvrun.-Aunque para muchos los partidos adversarios a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no han sabido aprovechar la caída en las preferencias que registra, en el cuarto de guerra del Comité Directivo Estatal (CDE) del Revolucionario Institucional, se hacen análisis sobre en qué condiciones llegará a la contienda por los 84 ayuntamientos luego de la pausa obligada por la emergencia sanitaria.
En el caso concreto del PRI, sus expectativas han crecido en un buen número de municipios y velan armas para aprovechar las nuevas condiciones que deja la crisis sanitaria y sobre todo el negro panorama económico en el que está ingresando diariamente el país, con pérdida de empleo producido por el cierre de empresas, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador, rompió lanzas con el sector privado a quien rechazó sus 68 propuestas para enfrentar la difícil situación financiera.
La deuda pública crece y sus comentarios sobre los médicos abren un nuevo frente de tensión que se suma a la descalificación del movimiento de mujeres, los feminicidios además de la confrontación con los periodistas, que a través de voces calificadas de periodistas refutaron al mandatario, pero sobre todo la pérdida en empleos tendrá un costo electoral para los candidatos de Morena.
Además al PRI parece haberle funcionado su estrategia de no definir candidatos ni dar a conocer en que municipios serán candidatas y en cuales candidatos; porque Morena si lo hizo y eso agudizó la división interna e incluso deserciones de aspirantes que por su posicionamiento buscan ser postulados por otros partidos, seguros que pueden ganar las elecciones.
Mientras el PRI ha visto crecer sus probabilidades en más de una veintena de municipios y dependerá de mantener sus aguas tranquilas y postular candidatos con los perfiles adecuados así como mediante un serio análisis en donde postular mujeres y hombres, y todo parece reunir condiciones no solo para el PRI y los otros partidos, también para algunos candidatos independientes.
Eso no quiere decir que Morena sufrirá una estrepitosa derrota, sin embargo su crecimiento en Hidalgo está hoy por este escenario que suma la caída en sus preferencias, la difícil situación financiera que ya se resiente en los bolsillos de la población trabajadora, más la división y las pugnas intestinas, seriamente amenazado.