Alberto Witvrun.-El Corporativo Grupo Sosa mantiene el objetivo de colocar a través de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a no menos de medio centenar de candidatos a presidentes municipales, por ello puso a trabajar en regiones como la Tepehua y Altiplano a sus potenciales aspirantes, porque en municipios como Pachuca y Tulancingo la estrategia es diferente.
Para ello seleccionan a trabajadores y académicos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y utilizan a la Fundación Hidalguense para iniciar la promoción mediante reuniones en las que se utiliza a los segmentos de la comunidad universitaria que le son leales y a los sometidos que realizan el trabajo de posicionamiento a cambio de mantener el empleo.
En municipios como Pachuca las cartas a jugar son el ex rector y diputado local Humberto Veras Godoy aunque no se descarta al rector Adolfo Pontigo Loyola a quien ya quiere sacudirse el presidente del Patronato Universitario Gerardo Sosa Castelán; en Tulancingo de Bravo, quiere postular al también diputado local Antonio Hernández Vera, para que su sobrino Salvador Sosa Arroyo asuma la curul.
En Tepeapulco el ex dirigente del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) Jorge Mayorga Olvera, levantó la mano, proceso que se multiplica en localidades donde Gerardo Sosa, recurre a viejos amigos, que en los 80s le ayudaron a apoderarse de 15 ayuntamientos en algunos casos a sangre y fuego como Atotonilco El Grande a través del Revolucionario Institucional (PRI).
Como parte de la estrategia trazada en su cuarto de guerra de Amaque, surgió la idea de impedir que los medios criticarán a sus aspirantes, por ello se generó el Artículo 35 del proyecto de reforma al Código Electoral, para sancionar a los medios de comunicación que cuestionaran el honor de precandidatos y dirigentes durante el proceso electoral.
Y Al más puro estilo porril sin ponerlo a consideración en comisiones trataron de “clavar” el Artículo 35, de lo que finalmente desistió la bancada de Morena y prevaleció la prudencia sobre los intereses del Corporativo Grupo Sosa, que utilizó a sus diputados locales para intentar alterar el texto original de la iniciativa que también buscaba enfrentar al Instituto Estatal Electoral (IEE) con la prensa porque sería el organismo sancionador.