Alberto Witvrun.-El Partido Revolucionario Institucional (PRI) dará a conocer las planillas que competirán por los 84 ayuntamientos el 19 de agosto, fecha en que concluye el registro de candidatos ante el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), para entonces conocerá las de casi todos sus adversarios principalmente las de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que enfrenta problemas internos por cambiar la asignación de género en varios municipios.
Uno de ellos Mineral de la Reforma, donde ahora quieren sea para mujer, por las negociaciones con el presidente municipal que quiere de candidata a su esposa la diputada local Arely Maya Monzalvo y, donde Morena estima que ninguno de los precandidatos tienen el perfil que se requiere para poder ganar ese municipio metropolitano considerado estratégico.
El jugar con los tiempos ya le funcionó al PRI, porque las precipitaciones en que incurrió lo que hay de dirigencia en Morena, provocó rompimientos y fuga de aspirantes y militantes en más de la mitad de los municipios, alimentado a otros partidos y pulverizando el voto, lo que aumenta las posibilidades priistas porque cuenta con una estructura suficiente que bien aceitada le puede dar resultados positivos donde hace unos meses no tenía posibilidades de triunfo.
Los tiempos actuales no son los mejores para Morena, que desde que Abraham Mendoza Zenteno dejó la dirigencia para ocupar la súper delegación de Bienestar, el partido dio tumbos y vive en una pugna permanente, y sufriendo las consecuencias del Harakiri que significó entregar la mayoría de candidaturas al Clan Universitario de Gerardo Sosa Castelán, que desprestigió la imagen de honestidad.
Por las cuentas bloqueadas a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) por más de 3 mil millones de pesos, misma medida que sufren cuentas personales de Gerardo Sosa Castelán, del rector Adolfo Pontigo Loyola, del ex rector y diputado con licencia Humberto Veras Godoy; las del periódico Independiente, de una empresa comercializadora y de la Fundación Hidalguense, lo que tendrá un costo electoral para Morena.
Otro factor de tiempo son las elecciones en medio de la emergencia sanitaria y el mal manejo de la pandemia y las crisis económica, que en la realidad contradice al discurso optimista presidencial de que vamos saliendo, porque se siguen perdiendo empleos y crece el número de contagios y de fallecimientos por Covid – 19, fallando la cortina de humo que quieren levantar al culpar de todo a los alimentos chatarra.
En conclusión los candidatos de Morena enfrentarán un proceso difícil, porque no solo contenderán contra los de otros partidos, también con la caída en la aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sobre todo contra la realidad sanitaria y económica que afecta a la población, tiempos pues, que de manejarlos bien el PRI y los otros partidos en su beneficio, harán plural la geografía política de Hidalgo.