Alberto Witvrun.- No es de asombrar a nadie el pretendido venenoso anzuelo lanzado por el mayordomo político del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que bofeteó a los 40 priistas hidalguenses firmantes del manifiesto en contra de la reelección Alejandro Moreno Cárdenas, con su declaración a un matutino de que tras el catastrófico resultado del 2 de junio puede renunciar, pero “no dejará solos a los priistas”.
Así que el joven aprendiz de político permanecerá hasta el 2025 en el cubo del boulevard Colosio, construido a iniciativa y gestión de uno de los ex presidentes, firmantes del manifiesto opositor a la cofradía releccionista: Aurelio Marín Huazo, cuyo nombre puede ser borrado del vidrio del acceso al inmueble, por aquello de ya no más vacas sagradas.
Así camina quien aspira a ser intelectual como otro de los firmantes Juan Manuel Menes Llaguno, que dudo lo vuelva a invitar a su biblioteca o charlar con él en los desayunos del jueves, pero Marco Antonio Mendoza Bustamante cultiva sueños en un jardín político que no es suyo, porque para cualquier cosa que haga, primero debe tener permiso de su ama en estos menesteres: Carolina Viggiano Austria.
Ya se le ve a quien su jefa le acaba de regalar una curul en la 66 Legislatura local, renunciando a la dirigencia o queriendo reelegirse en 2025 sin el visto bueno de Carolina Viggiano, porque el PRI en Hidalgo es ella, que a pesar de su figura política rechazada en dos procesos electorales; en 2028 se postulará por el PRI al gobierno de Hidalgo, aunque tal vez este partido en 2027 sea arrojado a la sexta posición, porque de 2022 al 2024 perdió cien mil votos y la reelección de Alito, le puede costar otros 30 o 50 mil votos.
Porque la idiotez política como es de suponer, es un mal sumamente vistoso cuando es acompañado del histrionismo que se refleja en el rechazo popular y de la militancia más recalcitrante que se traduce en derrotas, porque se ve imposible que el PRI sea Ave Fénix, a menos que en un futuro se convierta en satélite de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), porque con Alejandro Moreno y Rubén Moreira, todo es posible.