Alberto Witvrun.- Con goles de Alberto “Pollo” Castillo y Francisco Arredondo el 5 de marzo de 1967 Los Tuzos del Pachuca, derrotaron al Ciudad Victoria para coronarse en la segunda división y
ascender al máximo circuito del balompié mexicano en el estadio Revolución Mexicana
hasta que descendió por primera vez en la temporada 1972 / 1973; dos años antes había
ganado la serie del descenso al Atlas en un tercer partido con goles del Alfonso “Bobo”
Madrigal.
En esta etapa el político y empresario Don Germán Corona del Rosal, no era el presidente
del club, como publicó en su página oficial el Club Pachuca al conocerse su fallecimiento el
lunes, era su propietario porque con recursos propios había adquirido la franquicia para la
segunda división y pagaba la nómina del equipo, ya para entonces había bautizado al
equipo con el sobrenombre de Tuzos.
Existen un sinfín de anécdotas sobre su particular forma de manejar al equipo, lo que
hacía por amor al deporte y darle al estado una alternativa de entretenimiento porque
para divertirse había en Pachuca cines, lucha libre y Zona de Tolerancia; así la Cuna del
Fútbol en México tenía una representación en el fútbol profesional que hacía llenar el
Revolución Mexicana y el Cerro de Cubitos.
Así nació la tradición Tuza aunque un tiempo el equipo se transformó en Garzas del
Universitario Pachuca y la franquicia actual no es la original, como sea el Imperio Tuzo
envuelto hace un rato en la soberbia, no gusta de otorgar méritos a nadie más que no
sean ellos mismos, y deben un reconocimiento al fundador y creador de Los Tuzos.
Pero traer el fútbol profesional a Pachuca, sólo es una parte de la interesante actividad de
Corona del Rosal, que lo mismo impulso el golf, que apoyó al Club de Leones o participaba
en actividades altruistas, además de lograr ser Senador de la República, Diputado Federal,
delegado de la Gustavo A. Madero y Vocal Ejecutivo del Patrimonio Indígena del Valle del
Mezquital.
