Juan Manuel Pérez. Tulancingo de Bravo.- Habitantes de Santa Ana Hueytlalpan expresaron su indignación y tristeza luego que la iglesia de la comunidad fuera víctima de dos robos en solo 48 horas, mediante los cuales sustrajeron una bocina de gran tamaño y en el segundo el sagrario junto con el copón que contenía hostias consagradas para la celebración de las misas, objetos de gran valor espiritual dentro de la liturgia católica.
De acuerdo con el testimonio de un vecino identificado como Jesús, alrededor de las 02:40 horas se escucharon ruidos en las inmediaciones de la iglesia. Al revisar, se constató que parte del triplay que cubría la entrada estaba derribado y que los ladrones habían hecho un boquete en la estructura para sustraer los objetos sagrados.
Los pobladores recordaron que la semana pasada se registró un atraco similar en otro templo de la región, lo que aumenta la preocupación por la seguridad de los espacios religiosos.
La delegada de Santa Ana informó que ya se solicitó la intervención de las autoridades ministeriales para que el caso sea investigado y se logre dar con los responsables, a quienes exigieron devolver lo robado y responder conforme a la ley.