El delegado de los Programas para el Desarrollo del Gobierno de México, Abraham Mendoza Zenteno, señaló que 250 trabajadores del componente de salud de Prospera en Hidalgo, que dejaron de trabajar por la desaparición de ese esquema de apoyos, pueden incorporarse al Instituto Nacional de Salud para el Bienestar.
“A ese personal médico se le ha ofrecido la posibilidad de ser parte de las nuevas contrataciones que habrá. El presidente le propuso a ocho estados centralizar nuevamente los servicios y aceptaron. Hidalgo todavía no porque se requiere poner las cosas en orden”, dijo.
“Una vez que se ponga en marcha el instituto, después de uno o dos años, si así lo consideran los gobiernos, se le va a regresar la operación a cada una de las entidades federativas para que administren el sistema y vamos a tomar otros ocho estados, para que en el transcurso de este sexenio se mejore el sistema de salud”, expuso.
Según el funcionario, una vez que el sistema sea administrado y mejorado por la federación, se abatirán las deficiencias en las clínicas rurales, que corresponden al primer nivel de atención y acumulan la mayoría de las quejas de la población.
Por Oliver García