Guillermo Bello.- Solicitan al ayuntamiento de Pachuca, apoyo para el retiro de comerciantes ambulantes que se instalaron en la banqueta perimetral de la Iglesia de la Asunción de María, pues advierten, la actividad comercial ha crecido de manera desmedida y sin control.
A través de un oficio, Francisco Javier López Jiménez, párroco de la Iglesia de la Asunción de María, localizada en el centro de Pachuca, solicitó al ayuntamiento presidido por Sergio Baños Rubio, el retiro de los comerciantes ambulantes que se instalan en el perímetro de este templo.
Lo anterior, luego de advertir que la parroquia se ha visto sumida en la actividad comercial de los ambulantes, la cual, señaló, ha crecido de manera desmedida y sin control.
Aunado a ello, el párroco de la Asunción señaló que han venido sorteando serias y graves dificultades con estos comerciantes de puestos semifijos, puesto que estos últimos, han invadido sin consideración las aceras del Centro Histórico de la capital hidalguense.
El representante de la Iglesia, explicó en el oficio que la instalación de ambulantes en el perímetro del templo contraviene a las leyes federales y a las locales, y refirió que el artículo 26 del Reglamento de Comercio en la Vía Pública de Pachuca señala la prohibición de permisos de colocación de comerciantes en la vía pública.
En este sentido, el sacerdote señaló que la instalación de ambulantes afecta también a quienes transitan por el lugar, pues tienen que bajarse de la banqueta, exponiéndose así a ser víctimas de un accidente por caminar en el arroyo vehicular.
La Asunción precisó que ha detectado, por lo menos, un total de 20 puestos semifijos que han invadido la banqueta con sus productos, lo que afecta de forma directa a los feligreses y a los ciudadanos.
Además, el padre señaló que los comerciantes dejan grandes cantidades de basura dañando la barda perimetral del atrio de la parroquia de la Asunción, la cual, aún se encuentra en construcción.
Respecto a la construcción de la barda perimetral del atrio, López Jiménez detalló que se realizó respetando el libre tránsito de las personas a través de la banqueta, así como de los vehículos durante el desarrollo de la obra.
Por otra parte, el cura dijo que tanto la parroquia como el atrio y sus anexos, son sitios catalogados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como patrimonio histórico, por lo que por ningún motivo, debe permitirse la instalación de puestos comerciales.
Finalmente, a través del documento, Francisco López solicitó se efectúe el total, pleno y definitivo desalojo de los tianguistas que invaden las aceras del Centro Histórico, principalmente, de los que se encuentran en el perímetro de la parroquia de la Asunción de María.