Tezontepec de Aldama.- Martha González García, familiar de un interno en el Centro de Readaptación Social de Tula (Cereso) denunció múltiples anomalías ante el gobernador Omar Fayad Meneses.
La mujer le entregó un escrito al mandatario para que esta instruya a quien corresponda tomar cartas en el asunto y frenar las irregularidades.
“Las corruptelas y abusos de autoridad son frecuentes en el penal de Tula, las anomalías van desde la alimentación que se les da a los reclusos y que todo les venden”.
Comentó que las naranjas se las venden, el pan sólo se los dan tres veces por semana, cuando se supone que el reparto debería ser diario… la comida es insuficiente, además la falta de higiene es común.
Asimismo externó que las áreas conyugales les son vendidas, y acusó que ni agua les dan, puesto que se han quedado sin el vital líquido hasta por tres o cuatro días.
“Cuando por fin les dan el agua se las cobran en 10 pesos, lo mismo que las llamadas telefónicas a los presos, se las cobran en 2.50 centavos el minuto”.
El colmo, dijo, es que también hay venta de certificados de primaria y secundaria que se les dan a quien curse de manera abierta su instrucción. Finalmente agregó que las autoridades superiores deben hacer algo por frenar esta situación, que es propiciada desde el director del penal.
Por Miguel Á, Martínez