Juan Manuel Pérez.- Se cumplieron ciento cincuenta días de que Lilia Fernanda Remes Oropeza no puede ver a sus hijos. En conferencia de prensa, la agraviada informó que sufre Violencia Vicaria desde hace doce años.
Indicó que comenzó su relación de noviazgo que duró un año cuatro meses y después decidieron casarse; durante su matrimonio de doce años procrearon tres hijos.
Remes Oropeza mencionó que en todo su noviazgo siempre hubo indicadores de que ella sufrió violencia familiar o psicológica, las cuales normalizaron la situación pensando que las cosas cambiarían con el tiempo.
Desafortunadamente, ahora lleva cinco meses sin sus hijos, cuyo padre Adán N los sustrajo de manera ilegal, pues acudió al colegio por ellos y desde ese momento no los puede ver.
Tras este hecho, recibió la notificación de un actuario en la que el padre de sus hijos estaba pidiendo la guardia y custodia, pasando por alto un pacto que tenían firmado desde que se divorciaron.
Comentó que el agresor desvirtuó las cosas, pues ahora el tema es penal, pues ella cuenta con una denuncia por robo de casa habitación en la que su agresor la culpa de extraer cosas de su domicilio particular.
La quejosa comentó que “estoy aquí para que nuestros hijos puedan tener una familia, pues lo que tiene que ser funcional somos sus padres. No estoy peleando de que se queden conmigo o se queden con él, solamente estoy pidiendo justicia”.
Pidió a todas las instancias públicas, jueces, abogados, toda la gente que se encarga de estar en lo familiar y penal se manejan con justicia, con claridad, con transparencia, dado que vivimos en un lugar donde gente como su agresor tienen los medios de jugar sucio.
Recalcó que lo conoce desde hace doce años y sabe perfectamente cómo se maneja. “Se me ha criminalizado por defender a mis hijos y por no permanecer en esa relación tan tóxica en la que yo participé por catorce años.
“En el medio que me desenvolvía era un medio demasiado complicado, porque había veces que era imposible quedarte cayada o poder alzar la voz. Esto es de valientes y hoy estoy aquí pidiendo justicia no solo por mí, estoy pidiendo justicia por muchas mujeres que me han contactado porque sufren de la misma violencia vicaria”, mencionó.
Y finalizó diciendo: “Yo solo pido justicia, porque quiero que mis hojas regresen con su mamá y con su papá, porque ellos tienen una familia a la cual toda la vida la van a mantener. La única situación es que papá y mamá ya no están como pareja”.