Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Damnificados de la inundación de septiembre de 2021 y sociedad civil en general sostuvieron una reunión con representantes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y autoridades municipales para tratar temas referentes a la reforestación de árboles talados de la ribera del río Tula a consecuencia de la obra del Plan Hídrico de la demarcación para evitar inundaciones.
La mesa de trabajo se tornó accidentada porque, a decir de los civiles, ambas instancias de gobierno mienten sistemáticamente e informan solamente lo que les conviene, además de que no hacen lo que les corresponde, y ni siquiera se pueden poner de acuerdo en el número de ejemplares talados: “al menos que se pongan de acuerdo para mentir”, dijo una de las asistentes.
Pese a que han pasado casi 7 meses de que la dependencia federal y las constructoras IROL Corporativo y Conaisa llegaron a laborar al cuerpo de aguas negras de la demarcación y que el sacrificio de cientos de ejemplares comenzó unos días después, la Conagua, las empresas y el área de Protección Ambiental local, hasta ahora, habían omitido referirse a la reposición de los árboles.
Cabe resaltar que, en este sentido, se informó que ya se cuenta con dos áreas de reforestación: en Las Charcas de San Pedro Alpuyeca, y en la parte trasera de la Unidad Deportiva Tula, donde ya se cuenta con un vivero.
De acuerdo con el reporte de la dirección del municipio, hasta la fecha son 380 ejemplares los que se cercenaron de la ribera del río Tula, mientras que la Conagua dice que son 305, cifra también diferente a la proporcionada en conferencia de prensa de la dirección de la dependencia en Hidalgo, donde aseguraron que serían 412 ejemplares los retirados.
Con estas cifras, ambientalistas como Manuel Olguín Mena y Alberto González Sánchez, dijeron que la reunión fue una vacilada, donde los funcionarios informaron lo que quisieron, y que la mayoría de lo vertido fue mentira, apreciación compartida por integrantes de La Gran Asamblea de Damnificados.
De acuerdo en la cifra de los ejemplares sacrificados del río Tula, a consecuencia del Plan Hídrico de la demarcación son 305 los ejemplares talados. La obra fue nuevamente autorizada, empleando una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que data de 2017, por lo cual, el documento ya no estaría vigente, sin embargo, el compendio asegura que se tienen que reponer 5 ejemplares por cada árbol sacrificado.