Alberto Witvrun.- En dos ocasiones Guillermo Olivares Reyna responsable de la política interior del gobierno
estatal, la segunda no tan veladamente expuso que en el gobierno anterior pudo haber
una relación entre autoridades y delincuencia organizada, al no emprenderse acciones
como las que ahora se aplican que ha llevado a la detención de 50 generadores de
violencia en lo que va del primer trimestre de 2023.
Restablecer la línea borrada entre autoridad y delincuencia, fue su frase en su última
conferencia; lo que hace recordar la insistente negativa del ex secretario de Seguridad
Pública de Hidalgo Mauricio Delmar Saavedra negando la existencia de grupos de la
delincuencia organizada en la entidad, aunque todo señalaba su existencia y el Huachicol y
la violencia crecían en tres regiones.
Señalamientos duros como la que hizo el gobernador Omar Fayad Meneses ante el
presidente Andrés Manuel López Obrador al relacionar al presidente municipal de
Ixmiquilpan Pascual Charrez Pedraza con el grupo de Los Hades, no tuvieron repercusión
alguna, pero no fue el único caso otros presidentes municipales han sido señalados y
nadie sabe si fueron investigados legalmente.
Los señalamientos de Olivares Reyna, no parecen ocurrencias porque el secretario de
Gobierno no actúa o hace alguna declaración pública sin el visto bueno del gobernador
Julio Menchaca Salazar que esta más que preocupado por la actividad delincuencial con la
que se encontró al asumir el gobierno y emprender un cambio de régimen después de
nueve décadas de gobiernos priistas.
Pero también es cierto que no hay indicios claros de que haya habido protección a grupos
delincuenciales que crecieron principalmente asociados al Huachicol cuyo liderazgo
nacional tienen la entidad, pero tampoco se puede negar ante el escenario actual que por
lo menos hubo omisión o incapacidad y mucho tendría que explicar Mauricio Delmar
Saavedra.
