Alberto Witvrun.-Los diputados federales Mario Delgado Carrillo y Gerardo Fernández Noroña antepusieron olímpicamente sus intereses y mandaron al demonio a las militancias de sus respectivos partidos: Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y del Trabajo (PT) al legitimar al Clan Universitario cuyo jefe máximo Gerardo S. C. está recluido en el penal de Almoloya, procesado penalmente por defraudación fiscal, peculado y delincuencia organizada.
Delgado Carrillo no sólo se rodeó de candidatos y diputados del grupo que tiene en su poder desde 1982 a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) a quien entregaron candidaturas en paquete lo que provocó fracturas, deserciones y un Frente Anti Sosa, porque obedecen a su jefe no al partido, tan así que frenaron reformas para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) cuando es agenda de la 4T.
En un encuentro privado con Damián Sosa Castelán, Mario Delgado se comprometió a frenar toda acción penal en su contra y, al asumir la dirigencia nacional de Morena, ser intermediario para la liberación de su hermano mayor y suspender las investigaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y de la Fiscalía General de la República (FGR) a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Si no es así, es lo filtra el clan y comenta el círculo de Damián Sosa; lo cierto es que su encuentro con el grupo universitario confirma que fue él, Mario Delgado, quien gestionó las candidaturas para Gerardo S. C. antes de fuera detenido, a pesar de las inconformidades y lo severamente cuestionado que por los altos niveles de corrupción en la UAEH que lo llevaron a la cárcel.
Pero si bien Mario Delgado disfrazó su respaldo con un llamado a la unidad morenista; quien bofeteó a los petistas y a la sociedad hidalguense fue Fernández Noroña quién exaltó los aportes a la democracia del Clan Universitario; sin importarle que es rechazado por el petismo y que existe un libro titulado La Sosa Nostra que da cuenta de la fechorías de este grupo.
No le fue suficiente que Gerardo S. C. enfrente un proceso penal y que otros miembros son investigados por desvió de recursos de la UAEH y no se ha definido el origen de 151 millones de dólares bloqueados en seis cuentas a la institución y que la FGR avanza en la investigación de como los Sosa Castelán se enriquecieron con recursos de la UAEH.
Así que no estaría mal que por lo menos leyera el reportaje que aparece esta semana en la revista Proceso, para que tanto él, como Mario Delgado, no vayan en contra de las instrucciones, de su compañero presidente, porque Santiago Nieto Castillo, no se manda solo o será que a ¿Morena no le interesan los Sosa, sí apoderarse de la UAEH?