Alberto Witvrun.- Confirmada la pérdida de las once frecuencias del sistema de radio del gobierno de
Hidalgo se requiere una investigación y fincar responsabilidades a quienes se olvidaron de
refrendar permisos ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) porque aún
no se mide el daño a miles de hidalguenses y la perdida de un estratégico vehículo de
comunicación de gobernantes y gobernados.
Desde el inicio de la administración que recién concluyó Cristian Guerrero Barragán fue
cuestionado, pero lo sostuvieron en la dirección de Radio y Televisión de Hidalgo (RyTVH)
a pesar de perder audiencias en radio como en televisión debido a malos contenidos,
pésima administración y maltrato al personal con experiencia en lo técnico y lo creativo.
La construcción del sistema no fue fácil, en televisión mucho se debe al primer director
Marco Antonio Rodríguez Revoredo que encargado del proyecto por Manuel Larrosa
Irigoyen secretario de Planeación con Guillermo Rossell logró las frecuencias para
Huejutla, Tula, Actopan, Tepeapulco, Tulancingo y Pachuca además de interesante
proyecto educativo.
En radio Alejandro Wong López, en dos etapas amplió la red de frecuencias sobre todo las
de zonas rurales que se convirtieron en instrumento de comunicación para la población,
tanto que en la Huasteca fue objeto de estudios e investigaciones de especialistas por el
beneficio social que representaba el Vocero Huasteco.
Ahora la mezcla de negligencia e incapacidad ocasionó la pérdida de once frecuencias y,
todavía Guerrero Barragán se atrevió a demandar al periodista Alejandro Gálvez y a
Quadratín medio que dirige por “ocasionarle” daño moral debido a las publicaciones
sobre su pésima administración de Radio y Televisión de Hidalgo que seguramente no
procederá, eso sí, sin responder por el grave daño que le ocasionó a la entidad.
