Ixmiquilpan.- Se cumplieron 28 años de la fundación del complejo del Parque de Diversiones Acuáticas El Tephé, empresa social comunitaria de reconocimiento nacional, integrado por alrededor de 500 familias asociadas y que se localiza a un lado de la carretera federal México-Laredo, en el poblado del mismo nombre.
Cobra relevancia el suceso por el trascendente aporte, de dicho destino turístico, en el desarrollo de la comunidad donde está asentado y sus habitantes, así como por el notable crecimiento de su infraestructura turística, merced a la buena organización del Consejo de Administración y los socios, lo mismo que por el manejo transparente de sus recursos.
A la par, dicha empresa social de El Tephé celebró por estos días el cuarto aniversario de su hotel Palmas, estilo Mediterráneo, catalogado de cinco estrellas y ubicado en las inmediaciones del mismo parque acuático; con casi 80 habitaciones, con detalles de la etnia Hñahñu, quizás es el único de su tipo en todo el territorio hidalguense.
El manejo eficiente de sus economías también permitirá que en los próximos días se inaugure una nueva área infantil, construida en una superficie de ocho mil 300 metros cuadrados y cuyo proyecto se basó en un modelo que opera exitosamente en España; pues, se pretende abrirla al público en la siguiente Semana Santa.
Los recursos generados, por la empresa comunitaria en mención, sirven a sus alrededor de 500 familias asociadas para becas educativas, despensas, servicios médicos, estímulos económicos por los días del niño, de la madre, del padre, de los maestros… así como para festividades comunitarias, entre otros beneficios y, por supuesto, para el mantenimiento y crecimiento de la infraestructura del complejo.
De acuerdo con reportes, en mayo de 1985 se comenzó el movimiento social para rescatar el predio comunal correspondiente y restituirlo a favor del poblado El Tephé, lo cual se logró el 27 de febrero de 1991, mediante la presentación de documentos y testimonios diversos ante las autoridades agrarias y políticas tanto estatales como federales.
Por Arturo González