Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- La cementera La Cruz Azul otorgó un primer pago por rezagos en el impuesto predial de por lo menos tres años. De acuerdo con el alcalde Mario Guzmán Badillo, el monto recibido en las arcas municipales fue de 5 millones de pesos.
De acuerdo con el edil, esta fue una primera cantidad otorgada de un total pasivo aproximado de 100 millones de pesos, y previó que el recurso que no se pensaba se pudiera captar en este momento, ante la crisis interna en la que está sumida la cementera desde hace casi 3 años, servirá para invertir en el rubro de seguridad pública, del que tanto adolece la demarcación.
“El dinero lo pensamos ocupar quizá en la compra de patrullas, o en algún otro aspecto para fortalecer la seguridad en el municipio, en el que más atención debemos darle en este momento”.
Cabe resaltar que ya desde el gobierno del exalcalde Manuel H.B., se habían girado más de cinco oficios a La Cruz Azul con el objetivo de que se pusieran al corriente con sus pagos de impuesto predial, pero la respuesta siempre fue que se carecía de dinero para hacerle frente a la responsabilidad.
Lo anterior, argumentaba la firma, debido a que los ingresos no eran suficientes por la crisis que se atravesaba, la cual se vio agravada después del corte de energía eléctrica que obligó al paro total de producción desde el 17 de agosto de 2022, por lo que se dejaron de percibir ingresos por el orden de 18 millones de pesos diarios, lo que imposibilitó aún más el pago.
El presidente municipal indicó que La Cruz Azul es la única de las grandes empresas asentadas en el municipio que tiene adeudos millonarios de predial.