Manuel Castellanos.- Mientras en la capital Pachuca el gobernador Omar Fayad Meneses condenó el homicidio de la doctora Beatriz Hernández Ruiz en la barandilla del ayuntamiento de Progreso de Obregón, el municipio vive una crisis de inestabilidad social e ingobernabilidad.
Policías municipales iniciaron una protesta para exigir mejores condiciones salariales y laborales, por lo que su territorio es vigilado por la Guardia Nacional (GN) luego de las protestas de grupos sociales y feministas.
El 9 de junio la doctora Beatriz tras un accidente de tránsito, fue detenida ilegalmente y conducida a la barandilla donde después se dijo que se suicidó, sin embargo todo indica que fue asesinada, por lo que 7 policías están en prisión preventiva entre ellos la titular de la corporación.
Ante esto el gobernador Fayad Meneses, sostuvo en la puesta en marcha de la modernización del transporte público de pasajeros que este delito no quedará impune y pidió a Procuraduría y Poder Judicial, actuar conforme a Derecho pero con energía y dijo que de ser necesario pedirá el apoyo del gobierno federal.
Por su parte el presidente municipal Armando Mera Olguín en un comunicado que empezó a circular el fin de semana acusa ser víctima de «persecución política»