Miguel Á. Martínez /Juan Manuel Pérez. Tula de Allende.- La madrugada de este
domingo, la creciente del caudal del río Tula, a espaldas de la calle Leandro Valle del
centro de la ciudad, socavó los cimientos de una vivienda y el patio escolar de la escuela
primaria Teresa Martín, lo que dañó por lo menos otras 8 viviendas que presentan
cuarteaduras que tuvieron que ser desalojadas.
Del siniestro fueron alertados servicios de seguridad y emergencia locales, quienes
procedieron a alertar a los moradores de las viviendas afectadas que procedieron a
desalojarlas y a sacar enseres domésticos y a las autoridades educativas del colegio
afectado.
Teresa Pérez Melgarejo, propietaria del inmueble siniestrado, explicó que lo tenía en
renta, reprochó que no se hubieran tomado acciones para evitar las pérdidas parciales en
su propiedad a pesar de que tanto la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como el
gobierno municipal, sabían que el desprendimiento de cemento y tierra que protegían el
inmueble podían ocurrir.
«Desde hace varios días me percaté de que esto podía ocurrir, alerté a la Conagua y al
presidente municipal, Mario Guzmán Badillo, les dije que pusieran barricadas de costales
para que asegurar la vivienda, pero se limitaron a decir que la maquinaria no podía entrar
al agua y no llevaron a cabo ninguna acción».
En entrevista con Vía Libre, la propietaria informó que el inquilino de la construcción
afectada ya estaba sacando sus cosas y que personalmente vería qué medidas tomar ante
estas circunstancias.
Según reportes, la barda de aproximadamente quince metros de largo colapsó por la
humedad de la corriente de río, dejando volada la vivienda y por debajo un hueco grande
de unos cinco metros de diámetro. La casa fue declarada de alto riesgo, por lo que
personal de Seguridad Pública Municipal y Protección Civil Municipales ayudaron a los
habitantes del domicilio a sacar sus pertenencias ante la posibilidad de derrumbe,
mientras se vigila el resto de las viviendas cercanas y el plantel educativo.
No es la primera vez que las aguas del río Tula socavan los cimientos de casas de la ribera
del cuerpo de aguas negras, ya que se recuerda al menos cuatro eventos de tal naturaleza,
en las calles Manuel Doblado, la calzada Melchor Ocampo, la caída de un local y de un
cuarto, a la altura del puente Zaragoza, y de una vivienda entera en la Unidad Habitacional
Pemex.
Vecinos advirtieron que esta clase de siniestros pueden volver a ocurrir y lamentaron que
el Plan Hídrico Tula, no haya contemplado esta clase de problemas que sigue poniendo en
riesgo la vida de las personas que habitan en la ribera del río Tula, por lo pronto se
monitorea el comportamiento para determinar el nivel de riesgo para la viviendas
aledañas.
