Jocelyn Andrade.- El contrato que rige la construcción de las torres del gobierno estatal no permite modificaciones en el costo, aunque los insumos suban por efectos externos como los aranceles que imponga Estados Unidos, explicó María Esther Ramírez Vargas, secretaria de Hacienda.
Este tipo de contratos, llamados de precio alzado, se establecen con una cantidad pactada desde el inicio y con esto, se evita que cualquier variación económica, ya sea interna o internacional, afecte el presupuesto estatal.
El esquema garantiza que la obra no requiera más recursos públicos, sin importar si los materiales suben de precio o si se presenta alguna situación extraordinaria que impacte los costos de ejecución.
En ese sentido, aclaró que tampoco existe la posibilidad de reducir el monto acordado, incluso si los precios bajan, pues el contrato no contempla ajustes en ninguna dirección, ya que su naturaleza es mantener una cifra invariable.
Explicó que esta decisión busca proteger las finanzas estatales y dar certeza al desarrollo del proyecto, por ello el contrato fue firmado con estas condiciones para evitar riesgos futuros relacionados con el comportamiento de la economía global.