Miguel Ángel Martínez. Tula de Allende.- El alcalde Mario Guzmán Badillo confirmó que, producto del cese masivo de ahora ex funcionarios de primer y segundo nivel que acompañaron a la gestión del expresidente Manuel H.B., hoy encarcelado por el uso ilícito de facultades y atribuciones agravado y por el probable desvío de más de 86 millones de pesos, hay al menos cinco demandas contra el ayuntamiento.
Esto, explicó el Ejecutivo, no porque los ex trabajadores demanden despido injustificado por tratarse de personal de confianza, sino porque en cada caso piden un mayor finiquito del que por ley les corresponde.
Por decir algo, dijo Guzmán Badillo, al ex secretario municipal Jhordan Lara Cervantes, de acuerdo con los tabuladores de ley, le corresponden 40 mil pesos, pero él demanda el pago de 100 mil, entonces es mucha la diferencia, más del 50 por ciento respecto a lo que le corresponde, y lo que demanda.
Por tanto, el mandatario dijo que se ha iniciado una defensa legal, pero también se espera llegar a una negociación para abreviar el proceso, pero, solo que vaya en favor de las finanzas del municipio.
Otro caso es el del ex asistente particular del secretario general, Rubén Álvarez Templos, quien además es familiar de la regidora Raquel Arredondo Villeda. Y aunque en este caso Francisco Guzmán no detalló cifras, el Ejecutivo sostuvo que las querellas contra el municipio eran de esperarse, dado que los exfuncionarios querían terminar el periodo.
En todos los casos, el cambio casi total de la plantilla de directores y otros funcionarios de segundo nivel que estuvieron al frente de la alcaldía durante 2 años y 11 meses, durante el tiempo de Manuel H., salieron para evitar que siguieran los probables desfalcos contra la Hacienda pública de Tula.