Tula de Allende.- Impartió la Instancia Municipal de la Mujer (IMM) la conferencia por una vida libre de violencia: mitos del amor romántico a jóvenes universitarios de la Universidad Tecnológica Tula – Tepeji (UTTT) además de algunos adolescentes y jóvenes de nivel bachillerato.
La ponencia fue impartida por Harumi Wendoline Benítez Abarca y el objetivo principal fue difundir que mediante una política transversal se puede avanzar hacia una sociedad libre de violencia hacia mujeres y niñas.
Paralelamente se impartió la conferencia Noviazgo sin violencia a cargo de Tonatiuh Escobedo Guevara, del Instituto Estatal de la Mujer.
En conjunto, los dos ponentes dijeron que la violencia contra la mujer en el noviazgo se ha recrudecido y normalizado en los últimos años, por lo que hicieron hincapié en que es necesario dejar los estereotipos atrás y empezar a mudar la forma de pensar hacia una verdadera igualdad y equidad de género.
Hablaron de los vicios en el noviazgo y de los mitos que se dan en él y que forman hábitos nocivos en las parejas, los cuales van en escalada, al grado de que después son irreversibles, sobre todo cuando se formaliza una relación.
Dijeron que se debe desechar ese mito que dice que por amor las personas cambian o bien si hay hijos en común o si las parejas se casan. Indicaron que difícilmente pasa, por lo que sostuvieron que es mejor mantener una relación sana donde ambas partes se enriquezcan.
Cabe resaltar que, de acuerdo con datos proporcionados por los expositores, a nivel nacional el índice de violencia en las parejas es del 63 por ciento, mientras que en Hidalgo es del 43 por ciento en una relación formal y del 44 durante el noviazgo.
Se dijo que no sólo se ejerce la violencia física, sino la psicológica, económica, patrimonial, sexual, verbal y que lo mismo puede ser infringido por hombres que por mujeres.
Tonatiuh Escobedo finalmente reflexionó: “si no se tiene una relación sana, estable y donde ambas partes reciban lo mismo que dan, es decir, si ya no se da conforme y si se ha identificado uno o varios de los problemas expuestos, no hay razón para seguir ahí”.
Por Miguel Á. Martínez