Arturo G. Alanis. Ixmiquilpan.- La presidente municipal, Araceli Beltrán Contreras, cedió a las presiones de los integrantes de la Unión Forrajera, concediéndose una mesa de diálogo, tal como lo exigió ese gremio productivo, durante la última movilización de protesta en la sede del ayuntamiento.
Según los acuerdos, la alcaldesa reconoció el compromiso del ayuntamiento, de apoyarlos con el uso de maquinaria, para sus actividades, lo cual había sido acordado en anterior encuentro con aquel grupo de forrajeros y quedó plasmado en una minuta de trabajo que hasta entonces se negaba a cumplir la autoridad local.
Ante las peticiones de los miembros de la Unión Forrajera, los servidores públicos de la alcaldía plantearon que ante cualquier tipo de apoyo que busquen deberán mostrar el documento jurídico y financiero correspondiente, tal como lo marca la ley y según para dar transparencia al proceso.
Lo mismo, durante las más de cuatro horas de reunión, la presidente municipal pidió a los manifestantes que “debe prevalecer el respeto a la ciudadanía”, esto, porque la movilización de protesta incluyó un bloqueo vial, entorpeciendo el libre tránsito de las personas en los alrededores de la plaza cívica de la ciudad.
Pero, ante esta exigencia de la alcaldesa, no se hicieron esperar las críticas en su contra, pues apenas hace algunos días ella misma encabezó una movilización de protesta, en la capital hidalguense, a fin de conseguir recursos para obras públicas, recurriendo a la obstaculización de varias avenidas y calles, desatando el malestar de pachuqueños.