En la Plaza Constitución de la capital hidalguense, ya se vislumbran los puestos donde se venden ropa y accesorios para la tradicional vestimenta de los Niños Dios, los precios de los artículos oscilan entre los 200 a los 800 pesos, según pudo constatar Vía Libre en un recorrido por estos establecimientos.
Hay diversidad de atuendos de colores de todos los tamaños y también se pueden realizar algunos bajo pedido. Al respecto, algunos ciudadanos consideraron que la tradición va en declive porque las personas prefieren cambiar de religión o pierden la «fe».
Cabe recordar que el próximo 2 de febrero, la tradición católica dicta que habrán de presentarse las figurillas que representan al Niños Dios, vestido con la finalidad de recordar la Presentación de Jesús en el Templo.
La tradición se conoce desde la Ley de Moisés, pasaje bíblico que dicta que se debe presentar al primogénito a los 40 días de nacido. Por ello, la presentación de Jesús en el templo se entiende como el encuentro del Señor con su pueblo; Jesús como la luz de todos los hombres.
En la tradición mexicana es común vestir al Niño Jesús con bellos trajes típicos e incluso algunos atuendos de la cultura popo moderna; este día es llevado a la iglesia para que lo bendiga el sacerdote y posteriormente en las casas de las familias que realizan este rito se ofrece una comida, que fue pactada desde el 6 de enero con la partida de la rosca de Reyes.
Por Jehieli Hernández