Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.-Previeron locatarios del centro de la ciudad que no aguantarán mucho más las afectaciones económicas derivadas de las nuevas restricciones de funcionamiento y horarios que supone el reingreso al semáforo rojo epidemiológico respecto al coronavirus, las cuales son de observancia obligatoria para todos los mercantes de la localidad a partir del pasado jueves.
En el primer caso, los dueños de establecimiento del primer cuadro afirmaron que la dirección de Reglamentos de la demarcación, les empezó a notificar sobre la implementación de las medidas limitantes desde el pasado jueves, mientras que, en la Capital Tolteca, fue este viernes que el gobierno local emitió una circular.
Mediante oficios se informa que el aforo máximo dentro de los negocios es de un 30 por ciento, con horario máximo de cierre a las 20 horas. además de que se continuará con los filtros sanitizantes.
“La nueva aplicación de las disposiciones sanitarias y restricciones que trae consigo nos provocarán serias mermas, que probablemente no seremos capaces de sortear, puesto que luego de un año donde las ventas se desplomaron más de un 50 por ciento, ya hemos acabado con nuestro colchón de ahorros”, lamentaron.
Dijeron que probablemente esta nueva reducción de horarios y por tanto de personas en la calle y de compras, ocasionarán el cierre de un sinnúmero de comercios.
Carolina Sánchez González locataria del primer cuadro de Tula consideró que el escenario del semáforo rojo provocará que al menos diez negocios se vayan a la quiebra, “los cuales se unirán al lago listado de bancarrotas en este periodo de más de un año y un mes que llevamos de pandemia”.