Imelda Córdova. Tolcayuca.- El personal de seguridad del Hospital Psiquiátrico Villa Ocaranza, dependiente de la Secretaría de Salud de Hidalgo, es insuficiente para resguardar las instalaciones y garantizar la integridad de los pacientes, señaló la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Esta condición se observa en 48.7 por ciento de los 39 hospitales inspeccionados, entre ellos el de Hidalgo.
Fue entregado el informe del organismo dirigido a los secretarios de Salud de los estados del país, luego que visitó 39 hospitales psiquiátricos para examinar desde el ingreso hasta el tiempo que permanecen los usuarios, así como el trato y las condiciones de internación.
El estudio: Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura en Hospitales Psiquiátricos que Dependen del Gobierno Federal y los Estados, hizo las recomendaciones pertinentes pues no existe un espacio para personas enviadas por una autoridad, aquellas sujetas a un proceso penal o sentenciadas; por el contrario son ubicadas con la población general.
Cuando se realizó la visita al nosocomio no había usuarios en esta condición; sin embargo, en el pasado se ha dado alojamiento a individuos relacionados con algún delito. Además detalló el documento que las regaderas no están ocultas, lo que representa un riesgo porque los pacientes pueden lastimarse o herir a otros.
El centro especializado, a cargo de Octavio Ibarra de León, no cuenta con trabajadores suficientes. Los elementos de seguridad son necesarios para garantizar la integridad de los internos, así como para evitar el egreso sin autorización, particularmente de quienes se encuentran ahí por una orden judicial.
Respecto de los empleados de la salud, el informe refiere un déficit de 10 psiquiatras, un paidopsiquiatra, un internista, un neurólogo, cinco geriatras, 25 enfermeros y tres nutriólogos. El centro de reclusión mental, ubicado en Tolcayuca, tiene una población de 83 personas, de las cuales, 33 son hombres y 50 mujeres
Además, el ingreso involuntario constituye una privación de la libertad, pues el paciente es hospitalizado sin su consentimiento porque carece de la capacidad mental para decidir libremente, expone el estudio.
De acuerdo con la CNDH, el personal médico de Villa Ocaranza está obligado, en caso de que su condición mental cambie, a informar al enfermo sobre su situación de internamiento para que consienta su permanencia en el lugar, de lo cual debe quedar constancia en el expediente clínico.