Por lo menos cinco personas miembros de la iglesia católica en Hidalgo han resultado positivos a Covid-19, enfermedad que ha causado más de 2 mil 200 defunciones al interior de la entidad.
El caso más llamativo, no solo por el hecho de ser miembro de una parroquia, sino también por combinar el servicio religioso con el deportivo, es el de Fray Tormenta, párroco hidalguense de quien se informó hace casi un mes que portaba el virus.
El eclesiástico venció a la enfermedad hace poco más de una semana y se alista para regresar a sus actividades cotidianas.
Además del cura gladiador, el último miembro de la iglesia católica en dar positivo a la prueba fue Domingo Díaz Martínez, arzobispo de Tulancingo, lo que provocó que se suspendieran las actividades pastorales por 14 días en dicha demarcación.
El líder religioso se mantiene aislado y se detalló que es asintomático.
Otros casos que fueron dados a conocer, fue el de un par de sacerdotes de la sede eclesiástica de la huasteca, luego de que a 40 padres se hicieran el test para la detección del padecimiento.
Fue en julio cuando se informó sobre la situación de salud de ambos, se detalló en aquel momento que se encontraban aislados y con sintomatología.
Apenas unos días más tarde en Cardonal se detalló que una de las religiosas de aquella demarcación era portadora del virus. Fue el párroco Gerardo Rodríguez quien informó sobre la situación, y al igual que en Tulancingo, suspendieron los servicios parroquiales un par de semanas.
Hasta el momento la oficina de comunicación social de la arquidiócesis no ha confirmado más casos.
Por Eunice L Rodríguez