Jocelyn Andrade.- A partir del 9 de enero de 2026, el uso de telefonía móvil en México quedará sujeto a un registro obligatorio de identidad y cada línea activa requerirá asociación directa con una persona física o moral, como parte de una disposición emitida por la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones.
El registro aplicará a todas las modalidades de contratación y el esquema replica el proceso que actualmente opera en los servicios de pospago, donde los usuarios entregan información personal al momento de adquirir una línea y con esta medida, la autoridad extiende el mecanismo al resto del mercado de telefonía móvil.
La información de los titulares permanecerá bajo resguardo de las empresas proveedoras del servicio y las compañías de telefonía deberán administrar los datos conforme a lo establecido en la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, sin transferencia a instancias externas fuera del marco legal.
Para completar el trámite, las personas físicas deberán presentar un documento oficial que acredite identidad; entre los requisitos contemplan credencial de elector, pasaporte o Clave Única de Registro de Población, mientras que en el caso de personas morales, el proceso exigirá la presentación del Registro Federal de Contribuyentes como medio de identificación.
La disposición busca eliminar el anonimato en la prestación del servicio de telefonía móvil, pues con la vinculación de cada número a un titular identificado, la autoridad pretende reducir el uso de líneas telefónicas en la comisión de delitos.
