Arturo G. Alanis. Zimapán.- Transportistas de carga de materiales mineros y no mineros salieron en caravana, con unos 150 camiones rumbo a la capital hidalguense, para ser escuchados por autoridades estatales, para que no permitan el ingreso del Sindicato del Cemento del Estado de México.
Exigen el cese de presiones del sindicato que es apoyado por un grupo de personas armadas que bloquearon desde hace tres días el acceso a la comunidad de Garabatos. En San José Tepenené, El Arenal, por espacio de dos horas bloquearon la vía federal México-Laredo.
Más adelante fueron frenados por patrullas estatales en el boulevard Santa Catarina. Funcionarios de la Secretaría de Gobierno de Hidalgo recibirán a una comisión en palacio de gobierno para retomar los diálogos, pues en anterior encuentro no llegaron a ningún acuerdo.
