Alberto Witvrun.-A partir del jueves 29 de mayo se abrió un nuevo capítulo en la tragicomedia La Cruz Azul con el bloqueo de cuentas a los hermanos Guillermo y Alfredo Álvarez Cuevas, lo mismo que al cuñado de Billy Víctor Garcés Rojo, por parte de la ya temida Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Santiago Nieto Castillo, bajo el argumento de facturar a empresas fantasmas 300 millones de pesos y el manejo inusual de mil 200 millones, lo que los conduce a delincuencia organizada.
Ni quien dude en este conflicto que quienes iniciaron la carpeta de investigación en contra de los Álvarez Cuevas son sus ex aliados y ahora disidentes de la Sociedad Cooperativa de Cemento Portland La Cruz Azul, José Antonio Marín y su familiar Víctor Manuel Velázquez, lo interesante es que en esta trama se han empezado a sumar personajes que han permitido armarles un influyen equipo de abogados.
Velázquez y Marín a quienes se le atribuyó la asesoría del abogado Eduardo Osorio Chong llevan por lo menos tres meses tocando las puertas de la UIF y todo indica que lograron entrevistarse con Nieto Castillo, para acelerar el procedimiento en contra de los Álvarez Cuevas a quienes el martes la jueza Séptima en Materia Administrativa Laura Gutiérrez de Velasco, rechazó la suspensión provisional de amparo a Guillermo Álvarez, que eso sí está amparado para evitar ser detenido.
La dupla opositora, también han sido acusados de diferentes ilícitos entre ellos sustracción de 78 millones de pesos, durante el breve tiempo que tuvieron el control de la empresa social, mediante una asamblea en agosto de 2019 que luego fue calificada de ilegal y por tanto anulada en 2019, donde Marín fue electo presidente del Consejo de Administración y Velázquez presidente del Consejo de Vigilancia.
Lo extraño en este capítulo, es la aparición del poderoso equipo de abogados de la disidencia cruzazulina, porque nadie sabe de dónde vienen los recursos para pagarles, ya que no cobran cualquier cosa y sería poco más que difícil que un grupo de cooperativistas, tengan recursos suficientes como para cubrir sus honorarios, en suma la pugna por el control de La Cruz Azul ´ronto llegará a su climax y tengan por seguro que Billy Álvarez y compañía no se quedarán con los brazos cruzados, porque se asoman intereses poderosos.