Arturo G. Alanis. Ixmiquilpan.- A una semana de comenzar el periodo vacacional de verano, transportistas de rutas y sitios del municipio, lo mismo que representantes de balnearios y parques acuáticos, coinciden en solicitar acciones contundentes, por parte de los gobiernos estatal y local, para garantizar la seguridad de los paseantes.
Por un lado, los representantes de los desarrollos turísticos piden continua presencia de elementos policiacos, lo mismo en las carreteras principales que en las cercanías de los centros de diversión, para inhibir potenciales actos delictivos y escenas de violencia, como la ocurrida recientemente, en pleno día, a escasos metros de un balneario.
Por enésima vez, los prestadores de los servicios turísticos ixmiquilpenses consideran que las escenas de violencia podrían influir de manera negativa en la imagen del municipio, provocando la reducción en la afluencia de paseantes o excursionistas y, en consecuencia, pérdidas económicas para el sector y los servicios complementarios.
De ahí, insisten en que regresen a Ixmiquilpan los operativos de vigilancia, por parte de las fuerzas federales, en coordinación con los cuerpos de seguridad pública estatal y municipal, para brindar confianza a los turistas y garantizar su tranquila estadía, durante el próximo periodo de asueto, en los diferentes desarrollos turísticos comunitarios.
Por otro lado, el gremio del transporte público debidamente constituido también pide la realización de operativos, por parte de las autoridades estatales reguladoras del ramo, para evitar la presencia de unidades pirata, señalando que estas surgen en cada temporada de vacaciones, afectando a sitios y rutas del municipio.
Sostienen que en cada verano y Semana Santa es común que algunas personas utilicen sus vehículos particulares como transporte público, ofreciendo servicios de la cabecera municipal hacia los destinos turísticos de la región, pero no garantizan la seguridad de los usuarios, principalmente por no contar con los seguros de viajero correspondientes.
Detallan que, en cada periodo vacacional, “los taxis y combis pirata” se instalan por lo regular en las cercanías de los parques acuáticos y balnearios, así como en las inmediaciones del paraje conocido como La Huasteca, donde esperan a los grupos de paseantes o familias de turistas, para llevarlos a cualquier destino turístico, pero sin garantías de seguridad.