Luego de que el jueves la Cámara de Diputados federal aprobó el dictamen de la reforma educativa, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), informó Armando Azpeitia, integrante de la dirigencia estatal del organismo.
“Tiene que terminar el proceso legislativo. Pasará a la Cámara de Senadores y después se va a los congresos estatales y regresa al Congreso de la Unión. En ese proceso la gente va a dar la pelea y una de ellas es el 1 de mayo en la Ciudad de México”, externó.
Según el docente, la expectativa con el presidente Andrés Manuel López Obrador era abrogar la reforma anterior, de Enrique Peña Nieto, incluidas las leyes secundarias y la revisión a los programas educativos.
“Se comprometió a que no iba a quedar ni una coma, pero no cumplió porque hay ciertas condiciones y los partidos del Pacto Por México se ubican en un frente que obstaculiza todo. Si no nos ponemos de acuerdo en el plano constitucional va a ser muy difícil que en las leyes secundarias se concreten las cosas”, señaló
Pese a que el gobierno realizó foros educativos para llevar a cabo el planteamiento legislativo, uno en Hidalgo el 24 de octubre, consideró que estos fueron muy limitados, pues en esa ocasión la presencia de personal de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se privilegió sobre la de otros grupos.
El dictamen, entre otros puntos elimina la evaluación punitiva y establece como obligatorios los niveles inicial y universitario. Acción Nacional se pronunció en contra con el argumento de que permitir que los derechos laborales se rijan por el apartado B del 123 constitucional equivale a entregar el control al SNTE para la entrega de plazas.
Por Oliver García