El Pachuca intentó en 2025 cambiar la narrativa con sus refuerzos brasileños, pero la realidad golpeó rápido: Eduardo Bauermann está a punto de dejar la Bella Airosa, dejando un vacío difícil de llenar en la defensa de los Tuzos.
Lo que parecía una apuesta de alto nivel terminó convirtiéndose en otro capítulo de un año lleno de incertidumbre y resultados inesperados.
El central, uno de los más regulares del equipo en la segunda mitad de la temporada, encontró con su representante la posibilidad de regresar a Brasil y firmar con el Gremio de Porto Alegre, operación que se concretará como venta.
Bauermann llegó a finales de 2024 y jugó 42 partidos, dejando un gol clave para el pase al play-in del Clausura 2024 ante Monterrey y sumando una asistencia que destacó en un torneo marcado por la irregularidad del club.
Los intentos de Pachuca por consolidar brasileños de nivel -tras los pasos de John Kennedy, Alemao y otros- han resultado efímeros; actualmente, solo Robert Kenedy mantiene su estancia, aunque también con dudas sobre su futuro.
La salida de Bauermann no solo refleja la falta de estabilidad deportiva, sino también la dificultad del club para retener talento extranjero. Pachuca se enfrenta ahora un 2026 donde la reconstrucción de su defensa y la continuidad de sus figuras internacionales serán prioridades urgentes para no repetir un ciclo de frustraciones.
