Alfajayucan.- Continúan las llamadas telefónicas de intento de extorsión, en diversos puntos de esta municipalidad, razón por la cual lanzó el ayuntamiento enésimo llamado de alerta, este miércoles, a la ciudadanía en general, para tomar medidas precautorias o en su defecto realizar oportunamente las denuncias correspondientes.
En ese sentido, la autoridad local difundió el caso de un trabajador migrante, originario de la comunidad alfajayucence de La Huapilla, radicado en Estados Unidos, cuya familia fue extorsionada con siete mil pesos, en las últimas horas, esto, por una persona desconocida que se hizo pasar como «un primo».
La víctima -cuya identidad se omitió por motivos obvios-, recontó que mientras se comunicaba con su progenitora ésta le informó que la estafaron con siete mil pesos, mediante una llamada telefónica, por parte de un sujeto que se hizo pasar por un sobrino de ella, pero no dijo por qué razón solicitó esa cantidad.
Lo curioso o grave fue que el supuesto extorsionador según proporcionó el nombre exacto de la señora, como si de verdad se tratara de algún familiar, por lo cual ella confió y depositó la cantidad referida, pero luego de esto la misma madre del migrante se comunicó con los familiares del sobrino «fantasma», del que ya no volvió a saber nada.
Inclusive, el denunciante aseguró que, al comentar el suceso a sus compañeros emigrantes, allá en el país vecino del norte, se enteró de que a otros dos paisanos de La Huapilla les pretendieron hacer lo mismo, pero que se negaron a depositar las cantidades que les pedían.
De ahí, la administración municipal, a cargo del alcalde Toribio Ramírez Martínez, replicó la alerta a la ciudadanía, a fin de que tenga muy presente que, cuando esté en situación de un supuesto familiar «en problemas o secuestrado», primero conserve la calma.
Luego de eso, que se haga el intento de comunicarse con otro teléfono al número personal del familiar involucrado o marque a alguien de confianza que pueda verificar la información, así como notificar inmediatamente a las autoridades correspondientes, en caso de constatarse la probabilidad de un delito de esa naturaleza.
Por Arturo G. Alanis