El ayuntamiento de Pachuca aprobó realizar una auditoría al rastro municipal en las últimas tres administraciones, el Concejo Interino que encabezó Tania Meza Escorza, el gobierno de la panista Yolanda Tellería Beltrán y el periodo del priista Eleazar García Sánchez, quien inició la edificación.
El regidor morenista Ricardo Islas Salinas propuso a la Contraloría municipal llevar a cabo el trámite para analizar el estado en que se encuentra el inmueble, que todavía no opera al cien por ciento de su capacidad y, en su caso, dar vista a la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH).
Sostuvo que cuatro años después se proyectó la certificación Tipo Inspección Federal (TIF), pero a la fecha no se ha concretado.
“Se debe asegurar que en el sacrificio de animales se utilicen técnicas correctas, asegurando una óptima calidad con higiene sanitaria, además se debe controlar y normar la introducción legal de animales y los productos derivados”, sostuvo el edil.
Mencionó que la disposición pretende verificar todos los recursos aplicados y no aplicados al funcionamiento del rastro y que se comunique a la ciudadanía el resultado, en una sesión ordinaria pública.
Cabe recordar que el inmueble costó 49 millones de pesos, en su primera etapa. No fue concluido en la primera administración y la panista lo recibió con deficiencias en el drenaje, calderas, errores en el área de corte, sistema de enfriamiento y la planta tratadora de agua.
Los vicios que dejó la empresa Grupo Prospectiva costaron entre 1.5 y 4 millones de pesos, según informaron ediles de la administración antepasada.
El 8 de junio de 2017, los 21 integrantes de la asamblea municipal avalaron otorgar la concesión a Cárnicos de la Zona Metropolitana de Pachuca, Sociedad de Producción Rural de Responsabilidad por adjudicación directa, por un periodo de año y medio, que según Tellería corrió a partir de 2019.
Por Oliver García