Jesús Castillo.- A finales de otoño y principio de invierno se presenta en algunas personas el Trastorno Afectivo Emocional, una condición que produce tristeza, entre otras cosas, y algunas de las causas es el déficit de luz solar, lo que provoca que los días sean más cortos y las noches más largas.
La psicoterapeuta Isaura Miranda Otero señaló que los principales síntomas son: fatiga, cansancio, tristeza profunda, alteración en el apetito y mayor demanda del organismo de consumir carbohidratos. Indicó que de no atenderse puede haber complicaciones severas como pensamientos de muerte o intentos de suicidio.
“Cuando los días son nublados no nos dan ganas de salir, queremos quedarnos en casa, nuestra actividad muscular disminuye y no queremos hacer grandes cosas; entonces, en el invierno se acentúan estos síntomas que empiezan con mucho cansancio y tristeza”, comentó.
Asimismo, compartió algunas medidas para prevenirlo o aliviar los síntomas como salir al aire libre y aprovechar la luz del sol, lo que ayuda a liberar serotonina, un neurotransmisor que regula las emociones de bienestar; llevar una alimentación saludable, consumiendo principalmente alimentos ricos en vitamina D, y hacer ejercicio, un hábito que repercute de forma positiva en el estado de ánimo.
Ante esta situación, las unidades de salud del IMSS-Bienestar Hidalgo ofrecen atención psicológica enfocada a cuidar el bienestar emocional y prevenir problemas de este tipo.