Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. La mañana de este domingo, el presidente de la República, visitó la refinería Miguel , donde anunció el reinicio de reconstrucción de la planta coquizadora del complejo petroquímico, que dijo, por razones de corrupción, había estado parado durante los últimos cinco años.
Acompañado por la secretaría de Energía, Rocío Nahle García y el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, dijo que en estos trabajos se invertirán aproximadamente 60 mil millones de pesos, que serán producto de los ahorros resultantes del abatimiento a la corrupción.
El Ejecutivo federal, señaló que la planta coquizadora estará lista para funcionar a finales de 2023, y que en ella, laborarán entre 6 mil y 8 mil trabajadores, todos originarios de la región Tula – Tepeji, que gozarán de buenos salarios y trato digno.
Asimismo, el mandatario añadió que la obra estará a cargo de la empresa ICA Construcciones y que está servirá para eficientar la producción de combustibles de la refinería de Tula y parcialmente de la de Salamanca, Guanajuato, lo cual permitirá producir 30 mil barriles adicionales diarios de gasolinas.
Retomar el proyecto de la coquizadora, puntualizó, se logró gracias al rescate integral de Pemex, el cual, incluye la rehabilitación de las seis refinerías existentes en México, la construcción de una más en Dos Bocas, Tabasco, además de la que se compró del complejo Deer Pack en Houston, Texas, Estados Unidos.
Finalmente, López Obrador insistió en que, los trabajos fueron retomados gracias a que se terminó con la corrupción, pero que sólo se decidió retomar cuando se aseguró que todo estaba en orden y que se habían enderezado las cosas, cuando se logró sacar a Odebrech de la jugada.
Rocío Nahle, por su cuenta, aseveró que, de manera simultánea, se construirán dos plantas de hidrotratamiento, las cuales representarán los mayores esfuerzos, ya que la infraestructura para la coquizadora, ya está casi en su totalidad.