Alberto Witvrun.- La improcedencia del registro como candidato a consejero nacional del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) y el posterior triunfo de los candidatos afines a él,
comprueban simplemente la causa por la que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) acudió a
la atracción del proceso interno para postular candidata(o) al gobierno de Hidalgo y
mediante acuerdo conseguir que la postulara el Partido Acción Nacional (PAN) anulando la
convocatoria que establecía la convención de delegados.
De haberse respetado Alma Carolina Viggiano Austria no hubiera sido candidata, porque
las estructuras formales del PRI en Hidalgo obedecen desde entonces al ex gobernador
Omar Fayad Meneses lo que se probó plenamente al ganar excepto la suya, las consejerías
nacionales del PRI por Hidalgo, en lo que es una nueva edición del fenómeno llamado
AtroPRIfagia, que consiste en devorarse políticamente entre ellos.
Las consejerías destinadas a presidentes municipales, diputados locales y dirigentes de los
comités municipales fueron para leales al ex gobernador y la responsable de la derrota fue
la ex diputada local Maika Ortega Eguiluz y la ex diputada federal María Eugenia Méndez
Márquez operadoras en este proceso para Carolina Viggiano Austria, que volvió a probar
que la estructura priista de Hidalgo no obedece a los intereses de la dirigencia nacional.
Por si fuera poco, para Viggiano Austria de confirmarse la consejería nacional para la
planilla de José Antonio Rojo García de Alba, este tampoco obedece a ella ni a Alejandro
Moreno Cárdenas, porque no perdona la traición para imponer como secretaria general
de la Confederación Nacional Campesina (CNC) a Leticia Barrera Maldonado, cuando él
había pedido un proceso abierto y democrático.
Pero este es solo un nuevo capítulo, porque ya iniciaron los ataques contra Omar Fayad
por sus aspiraciones a buscar la presidencia nacional del PRI y la candidatura presidencial
mientras Carolina Viggiano, promueve a su diputado federal y ex coordinador de campaña
Marco Antonio Mendoza Bustamante cuyas capacidades como operador quedaron
severamente cuestionadas lo mismo que su sensibilidad política con la estrepitosa y
contundente derrota de su inventora y protectora.
Como potencial relevo en la presidencia del Comité Directivo Estatal priista de Julio
Manuel Valera Piedras, no obstante que aún faltan más de dos años para que concluya la
gestión para la que fue electo, porque obviamente forma parte del equipo político de
Omar Fayad y es algo que no tolera ni perdona la diputada federal y secretaria general del
Comité Ejecutivo Nacional para apoderarse de lo que quedó de este partido tras su
derrota en este nuevo capítulo de AntroPRIfagia.
