De acuerdo con las cifras de la Subdirección de Epidemiología de la Secretaria de Salud de Hidalgo (SSH), durante el periodo del 2014 al 2018 se presentaron 68 casos de intoxicación por el consumo de hongos silvestres en los municipios de Acaxochitlán, Huehuetla, Cuautepec de Hinojosa, Tulancingo, Apan, Mineral del Monte, Mineral de la Reforma y Pachuca.
Para evitar riesgos por casos de intoxicación a causa del consumo de hongos silvestres propios de esta temporada de lluvia, la SSH, a través de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COPRISEH), realizan acciones de fomento sanitario en las diversas localidades donde abundan las trufas.
Como parte de las medidas de prevención, la SSH invita a la población no consumir hongos que se encuentren en los campos ya que en ocasiones pueden confundirlos como hongos comestibles y ser altamente venenosos, por lo que solo un experto en zetas puede identificar al 100 por ciento si se puede consumir o no.
En este sentido, especialistas de la SSH alertan los principales síntomas como: dolor abdominal, vómito y náuseas, además de cansancio, malestar general, salivación abundante, y en casos de mayor gravedad, taquicardia, respiración acelerada, sudoración profusa o alucinaciones.
Informaron que una intoxicación o envenenamiento puede manifestarse hasta 15 horas después lo que dificulta ser tratado a tiempo trayendo como consecuencia una insuficiencia hepática, renal o secuelas permanentes y en casos extremos la muerte de la persona, por lo que es fundamental que al sentir algún malestar antes mencionado se acuda al doctor.
Entre los tipos de hongos silvestres que se encuentran clasificados como riesgosos para la salud están aquellos conocidos como: lengua de gato, clavito, patas de borrego, tejamanil, escobetas o escobilla, señoritas, yemitas, corneta o trompeta, pancita y sanjuaneros, sólo por mencionar algunos.
Por Itzell Molina