Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Las recientes crecidas en los niveles del río Tula mantiene en estado de alerta a vecinos de la ribera del cuerpo de aguas, sobre todo a vecinos de las zonas bajas, donde el año anterior quedaron pendientes los trabajos del Plan Hídrico de la demarcación, ante el abandono de la constructora Conaisa.
Rosa Pedroza González, vecina de la calle 3 Culturas de la comunidad 16 de Enero, dijo que la reducción del cauce del gran canal en que están convirtiendo el río Tula, por las obras que hoy día se desarrollan en él, los pone en riesgo de sufrir un nuevo desbordamiento del afluente.
Indicó que por los trabajos se pusieron costales en algunas zonas, provocando un cuello de botella en el caudal, lo que dio como resultado que ahora toda el agua del Valle de México tenga que pasar por una brecha de apenas 3.5 metros de longitud.
María Merced Reséndiz, colona de las proximidades del antiguo puente colgante que une a la 16 de Enero con el centro de la ciudad, y que hoy está en ruinas, aseguró que frente a su domicilio se dio una reducción del tipo que habló previamente Pedroza González, y que esta ocasiona que el límite del río pase a un metro del borde del afluente, que los pone en riesgo de desborde.
Indicó que si esto ocurre por el día, les daría tiempo de salir de su casa hacia lugares más altos para evitar grandes afectaciones, pero comentó que las crecidas del río se dan por la noche, por lo que les ocurriría lo mismo que en septiembre de 2021, cuando la anegación los sorprendió dormidos y ya no pudieron hacer mucho para rescatar sus cosas (dinero, enseres domésticos y documentos).