*Interviene Semarnath a causa de la contaminación generada por el hidrocarburo.
Tula de Allende.- El fuerte olor a combustible alertó a los pobladores sobre un derrame de combustible en el río Tula, tras el aviso de auxilio personal de la Policía Municipal acudió a verificar, confirmando que en la corriente del afluente se apreciaba gran cantidad de líquido aceitoso.
Ante esta situación se implementó un dispositivo de seguridad y se solicitó el apoyo de personal del Heroico Cuerpo de Bomberos y Protección Civil.
La Presidencia Municipal informó que personal de Protección Civil, Seguridad Pública y del área de Ecología atiende un derrame originado en el emisor central de la Unidad Habitacional de Pemex registrado sobre el cauce del río Tula.
Por su parte Felipe Careaga, gerente de la Refinería Miguel Hidalgo informó que «Petróleos Mexicanos (Pemex)atiende el problema».
Ante la emergencia que genera alerta ambiental el diputado Ricardo Baptista González, dijo que mantiene comunicación con el gerente de la Miguel Hidalgo, y que esperan que esta situación se atienda permanentemente; para que la población de la región de Tula no esté en riesgo.
La brigada de apoyo por parte de Pemex, es evitar que se siga esparciendo el contaminante por lo largo del río, se plantea evitar el derrame a partir de cercos de carrizo ubicado a lado río, se espera la llegada de barrera oceánica que evite el esparcimiento del hidrocarburo en la zona.
En cuanto tuvo conocimiento del hecho se solicitó el apoyo de expertos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Estado (Semarnath), y Protección Civil estatal.
“Se trata de un líquido aceitoso, que, aunque de momento se ha determinado que no representa ningún riesgo de explosividad o a la integridad de las y los tulenses, se realiza un monitoreo permanente y se comienza a evaluar el daño que pudo haber provocado a la ecología”.
El área de Ecología del ayuntamiento realiza las verificaciones pertinentes para determinar el daño causado por el derrame, que esta tarde se extendía por más de un kilómetro y, en su momento, emprender acciones que compensen el daño.
Cabe señalar que dicho afluente recibe las aguas de los ríos del Valle de México que originalmente alimentaban a los lagos de Texcoco, Chalco, Xochimilco, Zumpango y Xaltocan.
Forma parte de la Región Hidrológica del Pánuco, y desemboca en el Río Moctezuma. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua genera 409,42 millones de metros cúbicos anuales de aguas residuales.
Por Juan Manuel Pérez.