Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. A pesar de la preocupación y las críticas sobre la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la empresa IROL Corporativo, por la separación de banquetas y diversos agrietamientos en la obra del puente Zaragoza, recientemente reabierto al tránsito peatonal y vehicular, después de ser intervenido como parte del proyecto del Plan Hídrico de Tula, la dependencia calificó los desperfectos como irrelevantes.
La postura de la dependencia federal fue externada por el titular de la institución en Hidalgo, Heber Saucedo Rojas, quien, en reunión con damnificados de la inundación de septiembre del año pasado, así como sociedad civil en general, dijo que las fisuras en la mampostería del terraplén del puente Zaragoza, se debió a un reblandecimiento de la tierra.
En este sentido explicó que el pasado fin de semana, se presentaron lluvias fuertes en el Valle de México, lo que obligó a Conagua a desfogar más agua al afluente principal de la Capital Tolteca, por lo que el río presentó un incremento de nivel lo que provocó que el agua negra entrara al “cajón” del muro de contención que habilitaron para poder ampliar y elevar el viaducto.
Aclaró, sin embargo, que dicho daño fue menor y que ni siquiera se puede hablar de una reparación como tal, sino de un reacondicionamiento de la zona, que desde luego se hará lo más rápido que se pueda, con el objetivo de dejar todo listo para poder mudar los trabajos a los puentes Metlac y Melchor Ocampo, en el acceso principal a Tula.
Bajo ese contexto, reiteró en que los daños en el paso para librar el cuerpo de agua, fueron leves, dado que los menoscabos no fueron estructurales sino “cosméticos”, por lo que no representan riesgos de seguridad o de protección civil.
Aún con la insistencia del funcionario, ciudadanos como el ambientalista independiente, Gerardo Castillo García, consideró que las deficiencias hablan de una mala calidad de los trabajos y de la falta de capacidad tanto de la constructora, como de la Conagua.