Tula de Allende. Ante la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus, artesanos que laboran en la zona arqueológica de Tula, exigieron apoyos económicos o alimentarios a los tres órdenes de gobierno.
Los artífices se dijeron incrédulos ante la negativa que mantiene el encargado del antiguo centro ceremonial a reabrir la vieja Tollan, aún y cuando entre el 15 y el 17 de septiembre pasado, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), autorizó abrir bajo el esquema de “nueva normalidad” las zonas arqueológicas del centro del país.
Sin embargo, lamentaron que, desde esa fecha Tula es la única que no está en funciones.
Sostuvieron que, de hecho, no es únicamente en el centro del país donde se dio permiso para la reapertura, sino que también lo hicieron en otras latitudes: “en Chiapas abrieron Palenque, en el Estado de México Teotihuacán, Monte Albán, en Oaxaca Monte Albán, Chichen Itzá y Uxmal en Yucatán y El Tajín en Veracruz.
Expusieron que no entienden la postura de Gasca Cruz, en otros estados del país, las zonas arqueológicas ya abrieron, acusaron que, esta cerrazón se debe a que, el administrador, mantiene serias diferencias con ellos, tanto que hasta los quiere sacar del antiguo centro ceremonial Tolteca.
De acuerdo al líder del Movimiento de Afectados de la Zona Arqueológica de Tula, Alejandro Barrientos Adolfo, de la antigua Tollan dependen económicamente al menos 500 familias.
El administrador de la zona, por su cuesta ha dicho que la Ciudad de los Atlantes no se abrirá hasta que la Secretaría de Salud federal dispusiera el semáforo verde en Hidalgo.
Por Miguel Á. Martínez