Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Artesanos que comercializan sus creaciones dentro de la zona arqueológica de Tula (ZAT) reportaron que en el pasado periodo vacacional por temporada decembrina hubo un desplome en la cifra de visitantes que se recibieron en el antiguo centro ceremonial Tolteca, lo que impactó a su vez a su economía familiar.
Aunque dijeron no contar con cifras oficiales, porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), no las ha proporcionado, ellos estiman que al menos se registró una baja en la afluencia de visitantes del 50 por ciento o mayor a esta, lo que reiteraron, derivó en que casi no tuvieran ventas.
Los artífices consultados, que prefirieron no identificarse por temor a represalias, comentaron que, de por sí, apenas un 15 por ciento de los paseantes compran en los puestos de la zona, como para que este grave escenario se le sume la baja de personas que visitaron el antiguo centro ceremonial.
Aludieron que el decremento de turistas en el recinto prehispánico se debió principalmente a tres causas: la crisis económica por la que atraviesa todo el país, la poca difusión que se da al sitio por parte del INAH y el incremento en el costo de acceso a la antigua Tollan, que fue de los 70 a los 90 pesos.
“De por sí la economía está severamente castigada, y luego todavía suben el costo de entrada, pudimos ver que algunos visitantes, se regresaban por no completar para su entrada, tan severa está la situación que nos tocaron diversos casos”.
Asimismo, agregaron que, por si fuera poco, en el sitio no se ofrece una visita completa, debido a que la zona está altamente descuidada, y los museos principales del complejo están cerrados desde hace más de 5 años.
“El museo Jorge R. Acosta, está en presunta rehabilitación, pero la realidad es que está abandonado, fue cerrado a principios de agosto de 2018 y se dijo que su remodelación iba a durar alrededor de siete meses, pero hoy, a más de cuatro años está abandonado y no hay para cuándo se reaperture”, recriminaron.