Guillermo Bello.- El desarrollo de lesiones cutáneas de manera lenta es una de las diferencias que existen entre la enfermedad de la Viruela símica, varicela y sarampión, detalló la Secretaría de Salud del Gobierno Federal.
Ante la posible presencia de un paciente hidalguense infectado con la enfermedad de la Viruela símica, la Secretaría de Salud del Gobierno Federal emitió un cuadro comparativo con la sintomatología que comparten la varicela, el sarampión y la viruela símica.
Lo anterior luego de que se diera a conocer el primer caso sospechoso de contagio de esta última enfermedad mencionada, registrado en el estado de Hidalgo y que corresponde a un masculino que se encuentra en resguardo y quien cuenta con antecedentes de realizar viajes a Europa y Canadá.
La dependencia federal explicó que, en el caso de la viruela del mono, la fiebre se presenta entre uno y tres días antes de las erupciones en la piel, mismas que aparecen en cierto periodo en un sitio determinado y que se desarrollan de manera lenta.
Mientras que, en la varicela, la fiebre se presenta entre uno y dos días antes de la aparición de las erupciones en la piel del paciente, las cuales aparecen en diversas etapas con presencia en todo el cuerpo con un desarrollo rápido.
En lo que respecta al sarampión la presencia de la fiebre sucede entre 3 y 5 días anteriores al inicio de las erupciones, las cuales se presentan en diferentes etapas y que al igual que la varicela, presentan un desarrollo acelerado en la persona infectada.
En cuanto a las lesiones cutáneas, la viruela símica se caracteriza por una mayor densidad en la cara, presencia en las palmas de las manos y plantas de los pies, y en los casos con probable mecanismo de transmisión por contacto sexual, existirá aparición en genitales y región perianal.
Por su parte los brotes generados por la enfermedad de la varicela habrán de presentarse con mayor densidad en el tronco del paciente, y mostrarán ausencia en manos y plantas de los pies.
Finalmente, la dependencia federal detalló que el sarampión comparte con la viruela símica la presencia de brotes en la cara, así como la presencia en manos y palmas de los pies.