Juan Manuel Pérez. Tetepango.- La presidenta del Sistema DIF Municipal, Adriana Islas Dezha, dio a conocer un comunicado en el que describe la situación de violencia familiar que enfrentó por años y que el 25 de octubre la llevó a presentar una denuncia ante el Ministerio Público en contra de su esposo el presidente municipal Enrique Estrada Cortés.
La funcionaria aclaró que es falso que impida la convivencia entre el padre y los menores, pues dicha convivencia está regulada estrictamente por la autoridad y su obligación es acatar las disposiciones establecidas para salvaguardar su integridad.
Relató que ha vivido situaciones “emocionales profundamente dolorosas”, así como retrasos constantes en pagos escolares y de alimentación, lo que afectó directamente el bienestar de los menores. “Hoy hablo porque ya no puedo seguir guardando silencio; el silencio también lastima”, expresó.
Señaló que la problemática trascendió al ámbito institucional, pues denunció presiones e intimidaciones hacia personal del DIF, que incluso derivaron en el cierre temporal del Comedor Comunitario de Adultos Mayores en Ulapa. Aseguró que ningún trabajador debe ser objeto de amenazas u hostigamiento.
Asimismo, recordó que durante el informe municipal de septiembre se hicieron declaraciones públicas sobre su familia que “causaron daño emocional” y expusieron innecesariamente a sus hijos, insistiendo en que la dignidad de las niñas y los niños debe protegerse siempre.
Añadió que ha enfrentado intentos de desacreditar su trabajo y limitar sus funciones dentro del DIF; sin embargo, afirmó que ha cumplido cada una de sus responsabilidades con compromiso hacia la ciudadanía.
En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer (25N), informó que realizaron una marcha pacífica y conferencias para reflexionar sobre la importancia de erradicar la violencia de género.
Tras ello, decidió colocar cartulinas de protesta en el Palacio Municipal como acto simbólico, pero fueron retiradas de inmediato, lo que demuestra que “la negación de nuestra voz sigue existiendo”.
La presidenta del DIF aseguró que ha recibido tanto mensajes de apoyo como mensajes violentos que buscan desacreditarla y presionarla para retractarse, acusándola de “destruir un proyecto”.
“Quiero ser clara: yo no estoy hablando del trabajo de nadie. Hoy alzo la voz por mis hijos y por la verdad”, expresó. “Mi compromiso con el nuncio, con las mujeres, con las familias y con las y los trabajadores del DIF sigue firme”, añadió.
Finalmente, aseguró que seguirá los procesos legales correspondientes hasta lograr justicia y agradeció profundamente las muestras de solidaridad. “El cambio empieza por una misma, por la congruencia y por la lealtad a nuestros principios, a la verdad y a la justicia”, concluyó.
