Guillermo Bello.- Padrón de artesanos de la entidad podría reducirse a futuro, pues las nuevas generaciones están optando por realizar otras actividades, dejando olvidado este sector, advirtió Claudia Márquez Camacho, subsecretaria de participación social y fomento artesanal.
En Hidalgo, explicó, se cuenta con un padrón de ocho mil artesanos, sin embargo, esta dependencia está trabajando en la actualización del mismo en tanto que, a la par, se contempla un proceso de credencialización con la finalidad de brindar a los consumidores certeza sobre la originalidad de los productos.
Pese a ello, Claudia Márquez advirtió que este sector corre riesgo de reducirse debido a que la gran mayoría de los artesanos actuales son personas de la tercera edad y a que los jóvenes están optando por realizar actividades económicas distintas o migrar a otros países.
“Las nuevas generaciones ya no quieren trabajarlo. Lo que pasa es, por ejemplo, un telar de cintura, tardan alrededor de dos meses en hacerlo y tiene un costo de cuatro mil pesos. Se van a Estados Unidos y esos cuatro mil pesos los ganan en una semana”, acotó.
Ante esta situación, aseguró que es posible que en pocos años pueda reducir la cantidad de artesanos de la entidad, ya que esta actividad ya no es atractiva para las nuevas generaciones, lo que podría representar, a futuro, el fin de las técnicas artesanales y su legado.
Otro factor que afecta a los artesanos, explicó, es la falta de acceso a servicios como la salud, pues no cuentan con derechohabiencia, por lo que es necesario crear políticas públicas que permitan mejorar la atención a esta parte de la población.
Claudia Márquez resaltó que el comercio informal y la piratería denigran y afectan en gran medida a los artesanos, ya que en el pasaje artesanal de Tula de Allende hay muchas cosas chinas, “nuestros Atlantes llegan de China”, porque resulta más barato traerlos desde ese país que elaborarlos “a cincel y a mano”.
La titular de Participación Social y Fomento Social informó que se está trabajando en la obtención de la denominación de origen de las artesanías, para que los productores hidalguenses cuenten con un valor agregado y, además, sirva para que no se roben ni haya plagio de sus obras.
Finalmente, Claudia Márquez explicó que actualmente los artesanos de Hidalgo están contentos porque están siendo considerados en diversos espacios donde pueden ofrecer sus productos de manera directa al comprador final.