Oliver García.- Mientras Gerardo Sosa Castelán está a la espera de la sentencia
por los presuntos delitos de delincuencia organizada y defraudación fiscal por 58
millones 245 mil 948 pesos, el Clan Universitario, que jefatura, mantiene presencia
en el Congreso local, el Partido del Trabajo (PT) y se fortalece al conseguir una
decena de consejerías en Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
La Fiscalía General de la República (FGR) pidió 40 años de prisión por el primer
ilícito y 15 más por el segundo, ya que busca demostrar la dispersión de recursos
de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) mediante el uso de
empresas fantasma manejadas por sus cercanos lo que se desprende del proceso
que le siguen.
Ante esto último el diputado petista y ex funcionario de la UAEH Jesús Osiris
Leines Medécigo señaló que no se ha dictado sentencia y a su parecer “no le han
podido comprobar nada”.
–¿Independientemente del dictamen, la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo
requiere ajustes? porque se habla de recursos públicos, pero el tema de los
desvíos no ha sido mencionado en las cuentas públicas.
“Creo que independientemente de los mecanismos, el funcionamiento depende de
quien esté a cargo –del órgano fiscalizador–, pero sigue siendo una de las
universidades mejor evaluadas”, dijo en referencia a los ranking como World University International.
Consideró que el tema no dará a pie a reactivar la propuesta para nombrar a un
contralor interno para la UAEH, que cuenta con el suyo, asunto que en 2017 fue
discutido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a favor de la casa
de estudios. Cabe recordar que el rector Adolfo Pontigo Loyola señaló que el tema era “cosa juzgada”.
En el amparo en revisión 1050/2018, la Corte resolvió un procedimiento similar
para la Autónoma del Estado de México, en el cual señaló que el órgano de
control no pertenece a la estructura interna de ninguna autoridad y es legal en
tanto verifique el uso de recursos, sin obstruir la autonomía de las universidades.
En el caso de la UAEH, la LXII Legislatura atentó contra sus “actividades
sustantivas y adjetivas”; por consiguiente, contra su autonomía, que protege la
libertad de cátedra e investigación, libertad para administrar su patrimonio, así
como establecer los términos para el ingreso, promoción y permanencia de su
personal.
Pese al tema legal en curso, en la elección interna de Morena el Clan Sosa obtuvo
al menos diez espacios, entre estos el de Elizandra Hernández García, quien se
desempeñó como coordinadora de Educación Continua en el campus Tizayuca de
la UAEH y también formó parte de la Coordinadora Estatal del PT.
Esto último, según fuentes petistas, pero que no puede ser verificado en el
Sistema de Portales de Obligaciones de Transparencia (Sipot) porque el PT no
cumplió con subir la información de sus dirigentes.
También alcanzaron una posición los exdiputados Marivel Solís, Humberto Veras y
Raymundo Lazcano, además de la alcaldesa Marisol Ortega, entre otros.
Sobre la doble presencia del Grupo Universidad en los partidos fue cuestionada la
diputada petista Tania Valdez Cuéllar, representante de Tepeji del Río, pero evitó
pronunciarse.
Sólo mencionó que éste tiene presencia en diferentes institutos y también en el
organismo de la estrella, pero dijo no pertenecer al grupo ni conocer a Hernández,
sino que participó en los comicios 2021 como un “perfil ciudadano”.
Por su parte, la morenista Lisset Marcelino Tovar tampoco se refirió a la presencia
de Grupo Universidad en el proceso interno de Morena, el cual fue abierto, pero de
su parte informó que faltó organización e influyó la colocación de casillas, pues en
su municipio de origen, Progreso, no hubo.
“Estuve a 20 votos de llegar, pero participamos porque el partido nos da la
oportunidad y tal vez a los compañeros nos faltó organizarnos. A mí también me sirve para saber en dónde tengo que trabajar, como Jacala”.