Juan Manuel Pérez. A escobazos los empleados de una farmacia evitaron que un sujeto con navaja en manos los asaltara.
Los hechos se suscitaron cuando un individuo amagó al personal de una conocida farmacia, ubicada sobre la calle José María Morelos y Pavón, en el centro de la ciudad.
Por fortuna los trabajadores se armaron de valor y con escobazos evitaron que el delincuente comiera su fechoría.
Afortunadamente sólo se quedó en un susto y no se presentaron personas lesionadas del hecho, ya que el hombre salió corriendo al ver la astucia de los enfurecidos afectados.
Efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, arribaron hasta el lugar para entrevistarse con los empleados del negocio y con las características del inculpado comenzó una búsqueda pero esta fue en vano.